"I am not poor, I am sober, light of luggage, I live with a minimum to avoid material things take away my freedom." José Mujica.
The Playa de los Muertos (Beach of the Dead), whose dramatic name is due to the fact that the marine currents that converge here have historically brought the bodies of the shipwrecked to its shore, is one of those jewels that hides the coast of Almeria. To reach this beach of the Cabo de Gata, you must walk down a hillside path for more than 20 minutes. However, the walk is worth it, because this beach of pebbles and crystalline waters is a real wonder. If you also visit it in low season, you can enjoy almost for you the small Cala del Peñón Cortado, which you can see in the first term in the image.
We arrived at noon with the intention of spending only a few hours there and then move to another beach that I had thought to photograph at sunset. But I felt so comfortable and the connection with the beach was such, that it was easy to change my mind and decide to photograph it. This Mediterranean eden made me feel at times as if I was on a paradisiacal beach on the other side of the world, I could not leave it without a great photo. Tripod on the rocks, filters of neutral density and degraded of 3 steps on my camera lens, and time to enjoy the spectacle of the sunset in complete harmony with the nature. What more could I ask for?
"No soy pobre, soy sobrio, liviano de equipaje, vivo con lo justo para que las cosas no me quiten la libertad." José Mújica.
La Playa de los Muertos, cuyo dramático nombre se debe a que las corrientes marinas que aquí convergen han traído históricamente los cadáveres de los náufragos hasta su orilla, es una de esas joyas que esconde la costa de Almería. Para llegar a esta playa del Cabo de Gata, se debe caminar por un sendero ladera abajo durante más de 20 minutos. No obstante, la caminata vale la pena, porque esta playa de piedrecillas y aguas cristalinas es una auténtica maravilla. Si además se visita en temporada baja, se puede disfrutar casi para uno solo de la pequeña Cala del Peñón Cortado, que veis en primer término en la imagen.
Llegamos a ella a mediodía con la intención de pasar solo unas horas allí y después desplazarnos a otra playa que tenía pensado fotografiar al atardecer. Pero me sentí tan cómodo y la conexión con la playa fue tal, que fue fácil cambiar de opinión y decidir fotografiarla. Este edén mediterráneo me hizo sentir por momentos como si estuviera en una playa paradisíaca al otro lado del mundo, no podía marcharme de allí sin una gran foto. Trípode sobre las rocas, filtros de densidad neutra y degradado de 3 pasos sobre el objetivo de mi cámara, y a disfrutar del espectáculo del atardecer en completa armonía con la naturaleza. ¿Qué más se puede pedir?
Original RAW:
Canon EOS 70D || Canon EF16-35mm f/4L IS USM || ƒ/11 || 16.0 mm || 13 sec || ISO 100